Navegar por la dinámica familiar tras el divorcio de tus padres puede ser un campo de minas, y más aún durante las vacaciones. La ansiedad por decidir con quién vas a pasar las fiestas y no herir los sentimientos de nadie puede dificultar que te centres en nada.

Aunque este artículo no te dirá con qué parte de la familia pasarás el Año Nuevo, sigue leyendo para ver algunos consejos sobre cómo imponer límites sanos, incluso a tus padres, y adaptarte a este cambio de rutina.

Ten claro cuál es tu papel

Tanto si la separación es reciente como si ya es noticia, no eres responsable de la felicidad de tus padres. Tus acciones no deberían afectar directamente a su conflicto, y si tus padres te cargan injustamente con ese peso, intenta recordar que no formas parte de su matrimonio.

Tus padres te quieren, pero puede que estén utilizando métodos ineficaces para resolver sus problemas. Su deseo de culpar a los demás puede incluso estar contribuyendo a su conflicto matrimonial… En cualquier caso, tienes derecho a desentenderte de su conflicto personal.

Actúe

La forma menos arriesgada de hacerlo es mediante una comunicación clara. Si te sientes presionado para intervenir en su relación, o te has sentido abrumado o ansioso en medio de la disputa de tus padres… habla con ellos. No hagas que se sientan acusados o culpados, pero hazles saber cuáles son tus necesidades y que puede que tengas que priorizarte a ti mismo estas fiestas.

Es probable que tus padres no quieran hacerte daño ni causarte ansiedad en esta época tan alegre del año. También son humanos, y la disolución de una relación importante puede estresar a las personas de un modo que no saben cómo afrontar.

Si te apetece, una vez que les hayas explicado tus límites y tu papel en el conflicto de tus padres, no estaría de más que compartieras con ellos recursos que les ayuden a superar este momento tan duro.

La pérdida de una pareja de muchos años permanece en la persona, tanto si ocurre ahora como si llevan 20 años divorciados. Sigue estando bien ayudar a tus padres como personas a las que quieres, pero no como bandos enfrentados que esperan que elijas tu lealtad.

Crea nuevas tradiciones

Tras un divorcio, puede que las antiguas tradiciones navideñas ya no “encajen” en tu celebración. Cuando no haya suficientes personas para un juego de mesa favorito, o la disposición de los asientos en Navidad ya no funcione, sea creativo.

Al crear nuevas tradiciones, estás trabajando proactivamente por tu propia felicidad. Y lo que es más importante, dejas espacio para los buenos recuerdos de las viejas tradiciones. Si mantuvieras la misma rutina, pero echaras de menos a una persona, eso podría resaltar su ausencia o los recuerdos incómodos.

Puede que no sea lo mismo, pero aceptar que ésta es tu nueva dinámica familiar puede ayudarte a establecer expectativas realistas para las futuras fiestas. Adopta nuevas tradiciones para evitar que te invadan sentimientos negativos sobre el pasado: siéntete orgulloso de perdonar y dejar ir.

Sepa que no está solo

Recuerda que no estás en minoría cuando se trata de tener padres divorciados Hablar con personas que pasan por situaciones similares te ayudará. El mero hecho de saber que no estás solo en esta estresante situación familiar puede ser reconfortante.

Las vacaciones deberían ser una época alegre y agradable, llena de comida, amor y nuevos comienzos Cuida primero de ti mismo y todo irá sobre ruedas después de Año Nuevo.