Aunque haya ahorrado diligentemente para la jubilación, las estadísticas recientes indican que sus esfuerzos pueden no ser suficientes. Envejecer bien no es una garantía en nuestra sociedad, lo que provoca una preocupación realista por la posibilidad de sobrevivir a los ahorros. Entonces, ¿cómo puede reducir su estrés financiero?

Aunque profundizar en el estrés por el ahorro puede causar un agobio inicial, un cálculo honesto le permitirá reducir la preocupación financiera a largo plazo. A continuación encontrará motivación y pasos concretos para reducir la ansiedad por el ahorro.

¿Por qué afrontar la ansiedad financiera en la tercera edad?

Como dice S. Rainne, autora de Supportiv: “Algunos dirían que la evasión tiene su momento y su lugar. Sin embargo, las finanzas no son un tema que deba evitarse por completo. Si descubre que las cuestiones financieras le estresan, puede que haya llegado el momento de afrontarlas de frente y pensando en la acción.

“No dude en hacer lo que tenga que hacer, y desafíe la vergüenza que pueda sentir si necesita pedir ayuda. Sean cuales sean tus circunstancias, debes saber que puedes estar menos solo de lo que crees. Es vital que tus necesidades estén cubiertas”

Estupendo. Entonces, ¿cómo puedo asegurarme de que mis necesidades están cubiertas?

¿Cómo puede ganar confianza financiera? ¿Cómo puede reducir su preocupación por no poder sobrevivir a sus ahorros?

1) Busque ayudas públicas

Disminuya el ritmo al que se agotan sus ahorros reduciendo gastos sobre la marcha. Busque las prestaciones para mayores que tiene a su disposición, con el sitio web BenefitsCheckUp del Consejo Nacional sobre Envejecimiento.

Encuentre las prestaciones públicas de su estado consultando la lista de AARP de Guías de prestaciones públicas específicas de cada estado (disponibles en cómodos PDF descargables).

Si reúne los requisitos para recibir cupones de alimentos, considere la posibilidad de utilizarlos para evitar agotar sus ahorros. Solicítelos por Internet o deje que alguien le ayude a hacerlo.

2) Ponte de acuerdo con tus amigos íntimos

Desgraciadamente, las influencias sociales influyen mucho en el cumplimiento de nuestros objetivos económicos. Aprende a comunicarte abiertamente sobre tu presupuesto, para evitar gastar más de la cuenta en contextos sociales. Como señala un artículo anterior de Supportiv sobre la ansiedad financiera:

“A veces da vergüenza hablar de dinero, pero establecer límites de gasto puede ser realmente útil. Sé transparente con tus seres queridos sobre lo que puedes aportar o permitirte sin sufrir en otros aspectos de tu vida.

No deberían querer que te sientas estresado… y si te avergüenzan por tu situación, es una buena forma de saber que no tienen en cuenta tus intereses

3) Deja que tus hijos se enteren de tu estrés financiero

¿Sabías que el 79% de los padres ayudan económicamente a sus hijos adultos? Obviamente, por algo les ayudas, pero quizá sea el momento de replantearte hasta qué punto, dadas tus preocupaciones.

Sea como sea, al menos haga que su hijo sea consciente de su realidad financiera y pregúntele si puede identificar formas concretas de reducir su dependencia económica de usted.

4) Considere la posibilidad de volver a trabajar

Si decide que necesita volver a trabajar para mantener sus ahorros, Debt.org comparte que “el Programa de Servicio Comunitario para Mayores (SCSEP) paga a cualquier persona mayor de 55 años el salario mínimo por trabajar en agencias gubernamentales o comunitarias”

Busca trabajos que te llenen mentalmente

Dar clases particulares a estudiantes de instituto locales: conecta socialmente, mantiene a raya la demencia.

Ser acomodador en un teatro cercano: hacer amigos, enriquecerse culturalmente, tal vez conseguir algunas prebendas.

¿Qué otras fuentes de pasión o estímulo podría rentabilizar? Si puedes encontrar una fuente de ingresos que además enriquezca tu vida, compensarás los gastos de forma exponencial.

5) Pida ideas a sus compañeros

Las últimas opciones y soluciones innovadoras para problemas conocidos no siempre son bien conocidas. Pero, como suele decirse, la unión hace la fuerza. Tanto si preguntas a tus amigos como a tus compañeros en Internet, puede que descubras que otra persona ha dado con un recurso comunitario, una iniciativa online o un programa público del que tú no habías oído hablar. Incluso un mantra útil para reducir tus preocupaciones es mejor que nada

Aunque no es posible cambiar los factores estructurales y sociales que causan la ansiedad financiera, sí es posible tomar medidas en tu lado de la ecuación. Como puede ver más arriba, hay una serie de pasos sencillos que puede dar para reducir el impacto emocional del estrés por el ahorro en la edad adulta.

¿Y si realmente se siente impotente para cambiar algo en su situación financiera? Desahogarte sobre ello en un entorno productivo puede ayudarte a gestionar el inevitable estrés.