¿Alguna vez te han mirado con lástima cuando dices que estás en una relación a larga distancia?
Ya sean 500 millas o 5.000 millas, 2 meses o 2 años, a las parejas les suele resultar frustrante mantener una relación a larga distancia. A continuación te explicamos cómo hacer que tu relación a distancia funcione.
La mayoría de la gente dirá que la mayoría de las parejas a larga distancia acaban rompiendo. En primer lugar, la mayoría de las parejas rompen: el 75% de las parejas heterosexuales solteras rompen durante el primer año de noviazgo.
Las mayores probabilidades de ruptura en las relaciones a distancia son un mito.
Y las LDR tienen más posibilidades. Un estudio de más de un millón de datos realizado por BedBible muestra que el 40% de las relaciones a larga distancia terminan en ruptura, pero el 75% de las parejas comprometidas han estado en una relación a larga distancia en algún momento. Parece que las mayores probabilidades de ruptura en las relaciones a distancia son un mito. Sin embargo, las relaciones a distancia siguen planteando problemas.
Las relaciones a distancia limitan la intimidad física, las oportunidades de mostrar afecto y la capacidad de comunicarse cara a cara con la pareja. Estas limitaciones hacen que sea casi imposible mantener una relación, si no se trabaja en ello.
Al abordar las fuentes de tensión a larga distancia, las parejas separadas pueden construir relaciones más fuertes que sus homólogos del mismo espacio.
Uno de los mayores errores que cometen las nuevas parejas a larga distancia es detener sus vidas para centrarse en el otro. Un ejemplo es rechazar invitaciones de amigos, sólo para hablar el uno con el otro.
Las relaciones se basan en el equilibrio, y es sano y atractivo mantener partes de tu vida que sean sólo tuyas. Recuerda que tú y tu pareja os enamorasteis el uno del otro cuando vivíais vuestras propias vidas: preservar vuestra identidad personal puede ayudar a preservar vuestra conexión a distancia.
Dado que toda la comunicación se realizará a través de mensajes de texto o llamadas telefónicas, preste especial atención a la claridad de sus palabras y a las señales no verbales que da.
Todos sabemos la diferencia entre “¡Eh!” y “¡Eh!”, pero a veces no pensamos en otras implicaciones sutiles de nuestros mensajes. El tono no queda muy claro en los mensajes de texto y, si no nos aseguramos en persona, las frases comunes pueden malinterpretarse. Para evitar malentendidos, sé claro sobre lo que sientes y lo que esperas el uno del otro. No tengas miedo de ser demasiado claro hasta que estés seguro de haber llegado a un acuerdo.
Preservar tu identidad personal puede ayudar a preservar tu conexión a larga distancia.
La falta de confianza en una relación normal ya es bastante difícil, y puede parecer imposible a larga distancia. Puesto que no puedes “controlarles” todo el tiempo, es importante que tengáis una base sólida de confianza y respeto mutuo. Esta es otra razón para dar prioridad a la comunicación y comprobar con frecuencia que estáis en la misma sintonía.
A veces no necesitas palabras o información de tu pareja, pero echas de menos otros aspectos de su presencia. Facetime, Skype y los mensajes de texto permiten a las parejas comunicarse a distancia, pero no resuelven la parte más difícil del problema: su olor, su calor o el espacio que ocupan en la cama pueden resultar aún más dolorosos que sus palabras.
Considere la posibilidad de llevar consigo objetos significativos, como una prenda de ropa o una foto que le recuerde a su pareja. Oler artículos perfumados o el perfume que suelen llevar también puede desencadenar sentimientos de conexión especialmente fuertes. Esto le ayudará a sentirse más unido al otro, físicamente, mientras estén separados.
Planificar una visita no es la solución mágica, pero sí lo es planificarla para aprovecharla al máximo. Reduzca las distracciones durante la visita asegurándose primero de que ha resuelto los correos electrónicos sin contestar o los proyectos urgentes: dejar cosas en la lista de tareas pendientes antes de la visita roba tiempo y energía positiva al reencuentro.
Piense también en su plan para durante la visita. Las parejas a larga distancia tienden a planificar demasiado, tratando de maximizar su diversión juntos. Programen algunas actividades para compartir juntos, pero tengan cuidado: las prisas pueden restarles tiempo de intimidad. Deja tiempo para disfrutar de la compañía del otro.
Hable con su pareja de las ideas erróneas sobre la larga distancia. Sí, será un reto para vuestra relación. Pero estar separados también os hará más fuertes como pareja y como personas Juntos podéis vencer la amenaza de los estereotipos
A pesar de la sabiduría popular, las parejas a larga distancia no están condenadas. De hecho, las parejas que mantienen relaciones a larga distancia manifiestan el mismo grado de satisfacción en sus relaciones que las demás parejas. Otro estudio de la Universidad de Cornell afirmó que las relaciones a larga distancia mostraban una mejor comunicación con su pareja, probablemente porque era una necesidad.
Así que, tanto si estáis a un continente entero como a unas pocas ciudades de distancia, tened fe en vosotros mismos: vuestro esfuerzo durante las partes difíciles dará sus frutos a largo plazo. Sobre todo si os aseguráis de satisfacer vuestras propias necesidades emocionales, podréis hacer que vuestra relación a distancia funcione
También puede ser útil desahogarse sobre lo que le pasa a tu pareja a distancia. Supportiv es un lugar anónimo, abierto 24 horas al día, 7 días a la semana y sin prejuicios donde puedes desahogarte.
Sólo tienes que introducir lo que piensas y hablar con gente que está pasando por dificultades similares.