A continuación encontrará un menú cada vez más amplio de recursos gratuitos e ideas para mantener la salud mental con una discapacidad.
Si eres discapacitado y tienes seguro médico, es posible que también tengas cobertura de salud mental. No desaproveches estas ventajas Consulta este artículo para obtener ayuda sobre cómo utilizar el seguro para la terapia.
En primer lugar, busca una lista de proveedores de la red en el sitio web de tu seguro. Un trabajador social, un consejero licenciado, un psicólogo clínico o incluso un psiquiatra pueden ayudarle.
En el portal de tu seguro, puede que tengas que utilizar filtros “Avanzados” para acotar los resultados. Asegúrese de especificar en persona/a distancia, sexo, idioma, problemas de accesibilidad o cualquier otro criterio importante para ti.
Una vez que tenga una lista, busque cada nombre para encontrar el sitio web del proveedor u otro perfil. Busca palabras clave como “accesibilidad”, “capacitismo”, “problemas de salud”, “discapacidad” Algunos terapeutas comparten sus antecedentes personales y pueden revelar experiencias de primera mano con la discapacidad; lo ideal es que hables con alguien que sabe lo que se siente
Envía un correo electrónico a uno o dos proveedores prometedores para charlar y ver quién encaja mejor. Debes sentirte escuchado y no deben juzgarte sin hacer preguntas. Está bien explorar y “comprar” el terapeuta adecuado.
Los recursos públicos para discapacitados van más allá del SSDI. Lo más probable es que encuentres ayuda en los recursos estatales o locales.
El Departamento de Rehabilitación (Profesional) o DOR de tu estado puede ofrecerte recursos para ayudarte. El objetivo del DOR es ayudarte a construir una vida que minimice el impacto de tu discapacidad. Pueden ponerte en contacto con cursos de formación profesional, ayudarte a encontrar el trabajo adecuado para tu discapacidad, ofrecerte servicios de terapia ocupacional para optimizar las actividades de la vida diaria y ayudarte a gestionar todas las piezas móviles.
Consulta también The Job Accommodation Network (un centro gubernamental que ofrece recursos a personas con discapacidad que buscan trabajo).
Muchos estados, condados y ciudades disponen de transporte público accesible a la naturaleza. Elige un parque regional, estatal o nacional que disponga de senderos accesibles. Después, planifica tu viaje en torno a las partes accesibles del parque. Sitios como DisabledHikers.com recopilan recursos y sabiduría para sentirse seguro al adentrarse en la naturaleza.
Las personas con discapacidad suelen recibir descuentos para acceder a parques y atracciones. Teniendo en cuenta todos los gastos adicionales que conlleva la discapacidad, este gesto supone una gran diferencia a la hora de ayudar a las personas discapacitadas a salir a la naturaleza.
Dicho esto, las salidas “a la naturaleza” requieren una energía enorme que los discapacitados no siempre tenemos. Las cucharas son bajas, pero la naturaleza sigue siendo un estímulo para la salud mental. ¿Qué puedes hacer? Aprovecha la naturaleza urbana (o suburbana).
Puede haber tanta maravilla en las malas hierbas de la acera como en las majestuosas secuoyas. Para tu salud mental, párate a examinar lo que te rodea. Observa cómo bailan las hojas. Siga los movimientos de los pequeños insectos que trabajan juntos. Distráete aprendiendo los nombres de las plantas y los animales que veas. Incluso en la ciudad, ¡están ahí!
Hay un montón de recursos de salud mental para discapacitados más arriba. Pero ahora, ¿por dónde empezar?
Uno de los problemas de la discapacidad es que causa… muchos problemas. Afecta a tantos aspectos de tu vida que resulta difícil actuar. Puedes sentirte congelado e incapaz de aprovechar ningún recurso.
Si estás perplejo y no sabes por dónde empezar, háblalo con gente comprensiva. Los compañeros están aquí para charlar y ayudarte a aclarar tus opciones.