Aunque no todo el mundo dispone de más tiempo libre a medida que envejece, la vejez le permite reorganizar sus prioridades. Aunque no tenga necesariamente más tiempo, puede que lo distribuya de otra manera. Como es probable que a lo largo de su vida haya dedicado grandes cantidades de energía a la familia, la carrera profesional y la comunidad, quizá esté preparado para un cambio. Tal vez haya llegado el momento de poner “yo” en primer lugar.

Las personas mayores de 60 años pueden sufrir una serie de transiciones vitales, que pueden conllevar una gran cantidad de emociones, pero también una gran cantidad de cambios positivos y nuevas oportunidades de bienestar emocional. Quieres aprovechar la vida al máximo, y ahora es el momento de vivir para ti mismo.

Entonces, ¿cómo puedes crecer en tu era del “yo”? He aquí algunos consejos.

Haz inventario

Parece sencillo, pero ¿te has hecho la pregunta: “¿Cómo quiero que sea mi vida?”

Hazlo con la mente abierta. Imagina un día ideal a tu edad actual o dentro de unos años. ¿Te levantas, tomas un buen desayuno y pasas tiempo al aire libre? ¿Tienes un grupo de amigos con los que te ves a menudo? ¿Juegan juntos a juegos de mesa? ¿Con quién cuentas chistes, te ríes y hablas de tu día?

Después de pensar en cómo es tu vida ideal, pregúntate qué pasos puedes dar para llegar a ese lugar. Además, si tiene la sensación de que le falta algo en la vida, pregúntese qué es y cuál es la mejor manera de llenar ese vacío. Quizá redescubriendo tus pasiones o volviendo a salir con alguien.

Si imaginas una vida más social que la actual, piensa en formas de salir y conocer gente nueva. Si buscas un propósito o quieres algo más significativo con lo que llenar tus días, pregúntate qué significa eso para ti. ¿Quieres ser voluntario? ¿Te gustaría aceptar un trabajo a tiempo parcial en el que trabajaras con niños? Si no puedes hacer exactamente lo que te gustaría, ¿qué otras alternativas tienes?

Sé creativo y no tengas miedo de pensar en ello con la ayuda de otra persona que pueda escucharte u ofrecerte una sugerencia.

Sepa que ahora es el momento perfecto

La introspección puede ser muy gratificante. Para conseguir el efecto completo, tiene que permitirse mirar y reconocer sus deseos genuinos. También tienes que ver dónde te estás frenando, convenciéndote de que aún no estás preparado.

Tal vez quieras tener citas, pero cuando el amor empieza a entrar en tu mente, te cierras en banda por miedo. O quieres socializar más, pero crees que es demasiado tarde para hacer nuevos amigos. Es importante fijarse en qué restricciones son reales y cuáles son percibidas.

Puedes probar cosas nuevas. Desafía pensamientos como: “Soy demasiado viejo” Si estás aquí, la verdad es que no eres demasiado viejo, al menos no para muchas de las cosas que podrías querer hacer. Esto puede referirse a cualquier cosa, desde una clase de yoga hasta aprender el lenguaje de signos o teñirse el pelo de morado.

Si te pone nervioso el aspecto social de lo que quieres hacer -por ejemplo, asistir a una clase con gente más joven-, recuérdate a ti mismo que si eres amable y tienes buena actitud, la gente querrá estar contigo, independientemente de tu edad. Puede que descubras que no sólo te aceptan, sino que también te acogen y adoran.

Es probable que otras personas te consideren una inspiración. Cuando priorizas el disfrute y haces lo que realmente quieres hacer, se nota. Ser fiel a uno mismo tiene su encanto. Así que sepa que ahora es el momento perfecto para vivir su vida más auténtica y agradable.

Dé prioridad a los vínculos sociales

Tal vez sea usted alguien que ya tiene excelentes vínculos sociales; tiene un grupo de amigos, reuniones a las que asistir, familiares de sangre o elegidos a los que ve con regularidad, etcétera. Sin embargo, si éste no es el caso, la socialización -y la elección de con quién socializar- podría ser una parte importante de vivir para uno mismo y vivir la vida al máximo con más de 60 años.

Después de todo, independientemente de si una persona es introvertida o extrovertida, la mayoría de nosotros valoramos las relaciones sociales y consideramos que mejoran nuestras vidas.

La soledad es una epidemia conocida y una crisis para personas de todas las edades. Las investigaciones actuales nos muestran que la soledad puede aumentar el riesgo de mortalidad, enfermedades cardiacas y síntomas de depresión. Por otro lado, las personas que tienen conexiones sociales positivas cosechan multitud de beneficios.

Por ejemplo, un estudio descubrió que el deterioro cognitivo es estadísticamente menor en quienes participan en clubes o centros de la tercera edad. Otros resultados encontrados en quienes participan en actividades sociales positivas incluyen, entre otros, una menor probabilidad de síntomas de depresión, una mejor salud cardiaca, una mejor gestión del estrés y un aumento de la felicidad.

Así pues, haga de los vínculos sociales una prioridad, y no dude en pedir ayuda si la necesita. Personas de todas las edades pueden vivir con trastornos como la ansiedad social, así que sepa que si es algo con lo que lucha, puede obtener ayuda y apoyo en este momento.

Afronte las posibles preocupaciones económicas

Hay quien diría que la evasión tiene su momento y su lugar. Sin embargo, las finanzas no son un tema que deba evitarse por completo. Si descubre que las cuestiones financieras le estresan, puede que haya llegado el momento de afrontarlas de frente y pensando en la acción.

No dude en hacer lo que tenga que hacer y desafíe la vergüenza que pueda sentir si necesita pedir ayuda. Por ejemplo, si cumples los requisitos para recibir cupones de alimentos y los necesitas, solicítalos o permite que alguien te ayude a solicitarlos. En el año 2019, las estadísticas indican que el 7,1% de las personas mayores experimentaron inseguridad alimentaria, y se dice que la cifra actual es aún mayor.

Sean cuales sean tus circunstancias, debes saber que puedes estar menos solo de lo que crees. Es vital que tus necesidades estén cubiertas, y mereces que lo estén. Al hacerlo, no le estás quitando nada a nadie más.

Si es un tema que sueles evitar, puede que te sorprenda lo bien que te sientes una vez que analizas directamente estas cosas.

Sé proactivo sobre aquello en lo que crees

¿Hay alguna causa que te interese? ¿El bienestar de los animales, el medio ambiente?

Si tu carrera profesional, tu vida familiar u otras obligaciones han cambiado y te quitan tiempo, o si hay algo que te preocupa y quieres encontrar la manera de dedicarle tiempo, puede ser útil poner el corazón donde cuenta.

El trabajo voluntario y la defensa de causas pueden ser valiosos para la salud física y mental. Implícate en una causa para fomentar la autoestima, vitalizar tu pasión y ayudar a los demás.

Piense en lo que la salud significa para usted

No es raro que los adultos mayores hayan vivido la mayor parte de su vida cuidando de otros. En el pasado, un trabajo ajetreado o la paternidad podrían haberle robado gran parte de su tiempo para el autocuidado; le encantaba, de verdad, pero también es posible que se haya encontrado cansado, dedicando muchas horas al día y descuidando su propio bienestar -de nuevo, físico, emocional, espiritual o social- como resultado. Todas estas partes del bienestar van unidas más de lo que muchos de nosotros esperamos o entendemos. Tómate un tiempo para pensar qué significa para ti cuidar de tu salud.

Del mismo modo que puede incorporar nuevas oportunidades y aficiones a su vida cotidiana, puede aprovechar este tiempo para poner en práctica nuevas prácticas que favorezcan su salud. Esto puede significar participar en actividades que estimulen la mente y favorezcan la memoria o la cognición, acudir a las visitas al médico, unirse a un grupo de apoyo si hay algo que le preocupa mentalmente, probar una nueva forma de actividad física que se adapte a su capacidad física, dedicarse a la meditación o cualquier otra cosa.

No se trata de modas pasajeras, muchas de las cuales probablemente hayas vivido y visto pasar. Se trata de tu salud como persona integral, tanto mental como física, y de cuidar tu cuerpo y tu alma de una forma que te haga sentir auténticamente bien.

¿Por qué es difícil centrarse en uno mismo?

Si has pasado gran parte de tu vida pensando en las necesidades de los demás, puede que te cueste centrarte en ti mismo. Lo mismo puede ocurrir si has pasado gran parte de tu vida sin concentrarte en tus necesidades, ya sea total o parcialmente, por otro motivo. Ponerse en contacto con sus sentimientos puede ser importante para vivir por sí mismo a los 60 años.

La ayuda profesional o las opciones de apoyo entre iguales pueden ayudarle en la transición a una era de “yo” y a superar los obstáculos que encuentre en el camino. Usted tiene un papel especial en este mundo y, al cuidarse y disfrutar de su tiempo, está haciendo algo más importante por usted mismo y por los demás de lo que imagina.