Al final de esta página encontrará líneas directas y mensajes de texto que le ayudarán en todo tipo de situaciones.
Las líneas directas nacionales que se indican a continuación son increíblemente útiles. Pero antes de pedir ayuda, es posible que desees conocer todas las opciones disponibles.
Estar en una situación de malos tratos es opresivo y desesperante. Sin embargo, si has llegado hasta aquí, sabemos que lucharás por salir.
Puedes superarlo y algún día experimentar la libertad y el respeto que mereces. Aquí tienes algunas ideas sobre cómo superar estos tiempos difíciles.
A diferencia de otros tipos de maltrato, el maltrato emocional puede ser difícil de rastrear por la falta de pruebas físicas: no hay ojos morados ni moratones. Pero hay algunas cosas que puedes hacer para tomar nota del abuso emocional y construir un caso.
Una solución es llevar un diario para documentar los incidentes. Anota la fecha, la hora y lo que la otra persona dijo para herirte.
También puedes guardar los mensajes de voz perjudiciales y hacer capturas de pantalla de los mensajes de texto perjudiciales que muestren la fecha, la hora y los hechos en cuestión.
Al grabar y registrar los casos de maltrato, creas pruebas creíbles del mismo. Si la situación llega a la policía o a los tribunales, o si tus amigos y familiares no creen tu historia, puedes presentarla para reforzar tu caso.
A veces, el maltratador está tan arraigado en tu sistema de apoyo que puede que tengas miedo de que marcharte signifique abandonar a algunos de tus amigos y familiares.
O puede que su familia se haya puesto de parte del maltratador. Si esto ocurre, deténgase y evalúe sus opciones.
Considera la posibilidad de acudir a cada uno de tus seres queridos por separado para hablar de la situación y ver si estarían dispuestos a ayudar. Si tienes pruebas de abusos, como un diario, fotos y mensajes de voz, o marcas físicas, mira cómo responden a esas pruebas.
Si tus amigos y familiares no muestran ningún signo de cambiar de opinión a pesar de las pruebas de lo que has pasado, entonces pregúntate: “Aunque me importan estas personas, ¿merece la pena estar con ellas cuando estoy sufriendo solo?”
Dejar atrás a los seres queridos es duro, pero si es lo que hace falta para garantizar tu seguridad, quizá sea la decisión correcta.
Recuerda que aunque no se queden contigo ahora, quizá puedas reavivar vuestra relación más adelante. Mientras sufras malos tratos, TÚ debes ser tu prioridad.
Compartir un contrato de alquiler, una cuenta bancaria o un coche parece una cadena irrompible que le une a ti y a un maltratador, pero existen opciones y mecanismos de seguridad a su disposición.
Si quiere romper un contrato de alquiler, hable primero con el propietario y vea qué puede hacer. La mayoría de los estados tienen leyes que permiten a las víctimas de malos tratos romper el contrato antes de tiempo por su propia seguridad.
Si compartes una cuenta bancaria, considera la posibilidad de ir a tu banco o a otro distinto, por tu cuenta, y hablar con un representante sobre la situación. Es posible que puedan crear una cuenta individual para ti que puedas utilizar para tus propias necesidades, como alimentos, o para crear un fondo de emergencia para cuando la situación empeore.
Si compartes vehículo, piensa qué otras alternativas tienes para transportarte. ¿Tienes amigos y familiares que puedan ayudarte, o puedes utilizar el transporte público? Si no tienes otra opción, no temas hacerte con un juego de llaves de repuesto por si necesitas utilizar el coche. Cuando ambos miembros de la pareja son propietarios a partes iguales, tienes derecho legal a hacerlo.
Recuerda que los malos tratos son más frecuentes de lo que crees y, aunque da miedo revelar por lo que estás pasando, la gente suele querer ayudar. Hacer saber a una persona con autoridad que ésta no es una circunstancia normal puede permitirle ir más allá en su nombre.
Si trabajas con alguien que abusa de ti, da un paso atrás y examina qué opciones tienes. ¿Puedes hablar con el departamento de recursos humanos sobre la situación? Normalmente están obligados a mantener la confidencialidad y no pueden revelar que has hablado.
Si tienes que decirle a tu jefe por qué te reúnes con Recursos Humanos, dile que tienes preguntas sobre tus prestaciones o tus vacaciones.
¿Y si se lo confías a compañeros en los que confías? Hablar con amigos o compañeros de trabajo de confianza puede ayudar a construir un caso a tu favor si decides denunciar.
Pero, ¿y si el agresor es su jefe? Lo primero que debe hacer es hablar con Recursos Humanos, o ver si puede hablar con alguien de mayor rango en la empresa sobre su situación.
Recuerda que llevar un diario para documentar cualquier incidente es una buena manera de tener pruebas concretas del abuso. Si todo lo demás falla, puedes presentar una denuncia ante la Oficina de Igualdad de Oportunidades en el Empleo de EE.UU., y ellos tomarán medidas a su debido tiempo.
No dudes en pedir ayuda. No significa que no te hayas esforzado lo suficiente. No estás roto.
Hay gente comprensiva en todos estos lugares. Si no te sientes a gusto con un servicio de apoyo, hay otros con los que puedes intentar hablar. La ayuda está ahí, siempre que la pidas y luches por ella
Línea de mensajes de texto para casos de crisis: pide ayuda a través de mensajes de texto. Envía un mensaje de texto al 741-741
Línea directa nacional contra la violencia doméstica: 1800 799-SAFE (7233) o envía TELLNOW al 85944. Línea directa 24 horas para cualquier tipo de maltrato doméstico, incluidos los malos tratos en las citas y el ciberacoso.
The Cyber Civil Rights Initiative – ofrece asesoramiento y ayuda técnica a las víctimas de pornografía no consentida (“porno de venganza”) a través de una línea de ayuda en crisis que funciona las 24 horas del día”
Línea de ayuda nacional para padres — 1-855-427-2736. Llame para obtener apoyo, ideas y más recursos cuando se encuentre en una crisis de crianza.
Y si ya has pedido ayuda, puedes desahogarte con nosotros en Supportiv.