La muerte de un compañero de trabajo puede ser increíblemente dolorosa, y es fácil sentirse impotente o perdido después. Las emociones son muy fuertes y puede que incluso sientas culpa de superviviente tras el suicidio de un compañero de trabajo.

Puede parecer surrealista o inapropiado mantener la profesionalidad y seguir como siempre. En momentos así, el apoyo es clave. Tus compañeros pueden enseñarte que no pasa nada por hablar de ello y que no pasa nada por luchar.

Tras la muerte de un compañero de trabajo, asegúrate de contar con el apoyo adecuado para ti mismo: es como ponerte tu propia máscara de oxígeno, y está bien hacerlo.

Conseguir apoyo para uno mismo

En tu lugar de trabajo, puedes ponerte en contacto con el departamento de Recursos Humanos de tu empresa o con el Programa de Asistencia al Empleado. Es probable que estos programas estén al tanto de la situación y puedan ofrecerte apoyo personalizado a ti y a otras personas de tu empresa que se hayan visto afectadas.

Fuera del lugar de trabajo, puede ponerse en contacto con un terapeuta, consejero u otro profesional de la salud mental para que le ayude. Si está buscando apoyo, póngase en contacto con su proveedor de seguros o visite la herramienta Encuentre un terapeuta de Psychology Today. Algunas escuelas y lugares de trabajo incluso ofrecen conexiones con recursos específicos de bienestar mental, así que asegúrate de preguntar por estas posibilidades.

Si se siente más cómodo con el apoyo en grupo, busque grupos de apoyo en su zona o pruebe los grupos anónimos de apoyo entre iguales, en línea. Si buscas en tu zona, busca grupos que traten el duelo o el luto. Si visitas Supportiv, indica como tema la pérdida o el duelo, y se te emparejará automáticamente con compañeros que estén pasando por lo mismo.

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Procesar las emociones

La tristeza, la ira y la culpa son experiencias emocionales comunes tras la pérdida de un compañero de trabajo por suicidio. Estos sentimientos pueden ser difíciles o confusos de manejar. Empecemos por desglosarlos un poco.

Tristeza:

Es posible que se sienta muy triste o vacío tras la pérdida de un compañero de trabajo, aunque no fueran muy unidos. Al fin y al cabo, estáis conectados automáticamente a través de vuestro lugar de trabajo. Por lo tanto, es probable que sientas un sentimiento de comunidad en tu empresa que les incluye. Debido a la naturaleza humana afiliativa, perder a alguien de tu “intragrupo” es intrínsecamente desafiante. A menudo, la mejor forma de combatir estos sentimientos es reforzando la conexión. Acércate a tus otros colegas y comprueba cómo les va. Asegúreles que está a su lado si le necesitan. Además, no tenga miedo de pedir ayuda a sus colegas.

Enfado:

Puede que te sientas enfadado por las circunstancias que llevaron al fallecimiento de tu compañero. Tanto si conoces los detalles como si no, en última instancia la situación está fuera de tu control. Esta sensación de pérdida de control afecta profundamente a la necesidad humana de libre albedrío y su afirmación. No poder cambiar el suicidio de tu compañero de trabajo puede provocar sentimientos intensos de frustración o ira. En el futuro, puedes combatir la ira tomando el control de tu respuesta a la situación, ya sea buscando ayuda, proporcionando ayuda a los demás o participando en los esfuerzos de prevención y posvención en tu lugar de trabajo.

Culpabilidad:

Pensamientos como “Si lo hubiera sabido…” o “Qué hubiera pasado si…” son demasiado comunes. Aunque es natural querer ayudar a los demás, no podemos responsabilizarnos del sufrimiento ajeno. No podemos hacer mucho, y no siempre es posible reconocer las señales u obtener apoyo útil. El suicidio de un compañero de trabajo tiene mucho que ver con una enfermedad mental u otras circunstancias graves, y no hay soluciones fáciles para estos problemas. Reconoce que lo mejor que puedes hacer ahora es cuidar de ti mismo y, en la medida de tus posibilidades, de los demás afectados por la pérdida.

El valor de apoyarse mutuamente

Cuando fallece un compañero de trabajo, todo el equipo se ve afectado. Paradójicamente, todos pueden estar pasando por lo mismo, pero cada persona se siente aislada y sola al afrontarlo.

Si te sientes capaz de hacerlo, quizá te interese organizar una reunión de apoyo entre tus compañeros, un acto en recuerdo del compañero fallecido o una recaudación de fondos para los seres queridos del compañero.

También puedes ponerte en contacto individualmente con los seres queridos de tu compañero y ofrecerles tu apoyo. Puede ayudarles con el transporte, las comidas, los recados o simplemente con palabras amables. Además, el simple hecho de hacer algo por otra persona puede hacerle sentir un poco mejor.

Además, cuando alguien se suicida, aumenta el riesgo de suicidio para quienes le rodean. Cuida de tus compañeros de trabajo en estos momentos. Aprenda (o repase) los signos de advertencia de la suicidalidad, qué puede hacer para ayudar y qué recursos hay disponibles.

Si sospechas que alguien necesita ayuda…

Reconozca los síntomas:

  • Ideación suicida (hablar de suicidio, decir cosas como “estaría mejor muerto” o “ojalá no estuviera vivo”)
  • Desesperanza/inutilidad
  • Dolor emocional y/o físico intenso
  • Sentirse una carga o un fracaso
  • Abuso de sustancias
  • Ansiedad, agitación o temeridad
  • Abstinencia
  • Cambios extremos de humor
  • Acceso a un medio de suicidio

Haga las preguntas adecuadas:

  • “¿Cómo te sientes?”
  • “¿Necesitas ayuda?”
  • “¿Estás pensando en hacerte daño?”
  • “¿Estás pensando en acabar con tu vida?”
  • “¿Tienes un plan para acabar con tu vida?”

Ofrezca apoyo:

  • “¿Quieres que te acompañe al médico?”
  • “¿Quieres que te ayude a contactar con RRHH?”
  • “¿Hay alguien con quien pueda ponerte en contacto que pueda ayudarte?”
  • “Estoy aquí para ti. Vamos a buscarte apoyo juntos”

Utiliza recursos:

  • Si tu compañero de trabajo es un suicida activo, tiene acceso a un medio de suicidio y tiene un plan para suicidarse, llama inmediatamente al 911 o a una línea de ayuda al suicida. Esta persona necesita ayuda inmediata.
  • Si tiene tendencias suicidas, pero no tiene planes de suicidarse, remítala al Departamento de Recursos Humanos de su empresa o al Programa de Asistencia al Empleado. O ayúdale a ponerse en contacto con un médico, psicólogo, psiquiatra o centro de urgencias.
  • Comparta los contactos que se indican a continuación con un compañero de trabajo que pueda estar en riesgo de suicidio, o llame en su nombre.

Contactos:

Línea directa nacional contra el suicidio: 1-800-273-8255

Línea directa en español: 1-888-628-9454

Línea directa para sordos o con problemas de audición: 1-800-799-4889

(Para quienes luchan contra el abuso de sustancias) SAMHSA Treatment Referral Hotline: 1-800-662-4357

(Para supervivientes de agresiones sexuales) RAINN National Sexual Assault Hotline: 1-800-656-4673

(Para jóvenes LGBT) Trevor Lifeline: 1-866-488-7386

Línea de texto para crisis: 741741

Chat de Lifeline: https://suicidepreventionlifeline.org/chat/

Departamento de Recursos Humanos de tu empresa o Programa de Asistencia al Empleado

911

Descarga e imprime la siguiente tarjeta para consultarla fácilmente.

Nunca es culpa tuya

Haz todo lo posible por ofrecer apoyo dentro de tu empresa y cuida de tus compañeros. Recuerda que nunca sabes por lo que está pasando otra persona, así que la próxima vez que un colega, jefe o empleado cometa un error, muestra empatía y amabilidad.

Por otra parte, por mucho que nos esforcemos, estemos atentos y seamos amables, no somos sobrehumanos. No siempre seremos capaces de detectar las señales o de ayudar a alguien.

Es común luchar con emociones negativas tras la muerte de un compañero de trabajo.

La culpa, la tristeza y la ira suelen ser las peores tras el suicidio de un compañero de trabajo. Si estás experimentando estos sentimientos y quieres sentirte mejor en el momento, busca ayuda en un lugar de apoyo, bajo demanda. Supportiv proporciona apoyo entre iguales a petición, anónimo y personalizado.