Hasta cierto punto, es razonable preocuparse por causar una primera impresión. Y la ansiedad hace que conocer gente nueva sea aún más difícil. Te hace pensar en todas las formas en que alguien podría juzgarte, en todas las cosas que no deberías decir, en todas las cosas que podrías haber dicho mejor.
Aunque una buena primera impresión no es necesaria, es un punto de apoyo útil para entablar relaciones positivas, y la ansiedad puede estropearlas fácilmente. Los siguientes consejos le ayudarán a superar la ansiedad social y a tener el mínimo contratiempo al conocer a alguien nuevo.
Los juicios precipitados forman parte del ser humano. A todos nos gusta clasificar las cosas y ponerlas en cajas para entenderlas mejor. Por desgracia, todos hemos sido testigos de malentendidos derivados de estas evaluaciones superficiales, lo que hace que dé miedo exponerse, sobre todo cuando la ansiedad te dice que te prepares para el peor de los casos.
Dicho esto, en una situación de primera impresión, no intentes cambiar quién eres. En última instancia, la persona con la que quieres entablar cualquier tipo de relación es alguien a quien le gusta quién eres, no quién fingiste ser en los primeros cinco minutos de conocernos. Por tanto, la clave no está en cambiar para una nueva persona, sino en tener una buena idea de quién eres, para poder mostrarle lo mejor de ti mismo a la primera.
Para bien o para mal , un nuevo amigo o compañero de trabajo se fija en tu aspecto antes que en cualquier otra cosa. Dependiendo del entorno, piensa un poco qué ponerte para la primera impresión. Es importante ser consciente de tu aspecto, no por el bien de los demás, sino para sentirte completamente “tú mismo”
Aunque sigas tu propio estilo, también querrás estar lo más cómodo posible: piensa tanto en factores ambientales como la temperatura o la lluvia, como en detalles específicos del contexto, como lo que vas a hacer o cómo tendrás que mover el cuerpo.
Si tu ansiedad te hace sudar mucho, vístete de negro para no tener que pensar en las manchas de sudor.
O si vas a una feria de empleo, busca ropa suave, lo suficientemente holgada para que puedas moverte sin sentirte cohibido y con tus estampados preferidos para ir a trabajar. Si te ayudas a ti mismo a sentirte y verte bien, llegarás a una situación que te produzca ansiedad con la mayor confianza posible.
Prestar toda tu atención puede ser decisivo a la hora de conocer a alguien nuevo. Pero esta presión puede disparar la ansiedad y crear un círculo vicioso.
Dése la mejor oportunidad de prestar toda su atención: reduzca las distracciones o las fuentes de rumiación como pueda. Por ejemplo, asegúrate de que tu móvil no suena en medio de la conversación o ponlo en “No molestar” para que la vibración no te provoque FOMO.
También significa prestar atención a lo que dice la otra persona: hacer preguntas, recordar detalles que puedan ser relevantes en futuras interacciones. Céntrate en lo que comparte contigo, en lugar de obsesionarte con lo que piensa de tu reacción. En este caso, tus instintos serán mucho mejores que lo que surja de pensar demasiado.
Una vez que alguien sabe que puede contar con tu implicación genuina en una conversación, se establece una conexión instantánea
“Eres increíble, y tienes que creértelo para que la otra persona también pueda verlo”
A menudo, en estas primeras reuniones llenas de ansiedad, nos cohibimos con los movimientos de las manos y el lenguaje corporal, o nos encogemos en esa postura familiar de ansiedad. Al tiempo que se mantiene una postura abierta, también es importante incorporar gestos que muestren que se participa en la conversación.
Asentir (en lugar de interrumpir) mientras hablan generará una señal amistosa y les mostrará que estás escuchando activamente.
El contacto visual es crucial, pero puede resultar espeluznante si no se interrumpe. Cuando apartes la mirada periódicamente, mira hacia abajo en lugar de hacia los lados. Esto ayuda, porque las miradas de reojo tienden a transmitir un interés menguante en una conversación.
Además, ¡utiliza tu cuerpo también en tu propio beneficio! Detente, cierra los ojos y concéntrate en tu respiración, aunque sólo sea un par de veces. Dobla las rodillas un par de veces. Esta rápida comprobación te ayudará a estar menos rígido y a evitar que la ansiedad aumente justo antes de la reunión.
Por último, trata de evitar cruzar los brazos y las piernas, lo que a menudo se interpreta como una postura defensiva.
Ten en cuenta los componentes de una buena primera impresión, pero recuerda que casi todos se reducen a ser tú mismo. Todos estamos ansiosos por algo, y el truco está en hacer todo lo posible, fuera de las situaciones que más ansiedad provocan, para tener la mejor oportunidad de triunfar en ese momento.
Identificar y satisfacer tus propias necesidades, tener algunos objetivos en mente y utilizar tu cuerpo son las cosas más importantes que debes recordar.
Eres increíble a pesar de la ansiedad, pero no puedes esperar que los demás lo sepan, a menos que tú se lo demuestres: cuando crees en tus puntos fuertes y asumes tus defectos, ayudas a los demás a ver también lo mejor de ti
Si necesitas una forma de ser tú mismo en un espacio seguro y sin prejuicios, un grupo de chat anónimo en línea puede ser un buen punto de partida.