Los estilos de pensamiento poco útiles también se conocen como “distorsiones cognitivas” en el mundo de la psicología. Y nuestro cerebro realmente quiere distorsionar la realidad.

Lo que realmente es una distorsión cognitiva es un atajo que tu cerebro decidió que era la mejor ruta, aunque te lleve a través de un pantano fangoso.

Los dos estilos de pensamiento menos útiles de los que queremos hablar son el “pensamiento todo o nada” y la “sobregeneralización” Ambos van de la mano y a menudo se complementan para mantenerte atascado en un mal lugar emocional.

¿Cómo puedo detener el ciclo?

Lo mejor que puedes hacer es cuestionar estos hábitos de pensamiento inútiles en el momento en que surgen. Pero para ello, tendrás que darte cuenta de cuándo una distorsión cognitiva está dirigiendo tu cerebro, y estamos aquí para ayudarte.

A continuación, descubra cómo reconocer y manejar estos estilos de pensamiento poco útiles, para mejorar la salud mental y la felicidad.

Estilo de pensamiento inútil: pensar en todo o nada

¿Qué es el pensamiento “todo o nada”? Se puede considerar como la tendencia a hacer una evaluación “fría o caliente” de una persona, una situación o de uno mismo.

O tienes éxito o eres un fracaso.

Tus amigos te quieren o te odian, y lo has decidido basándote en una única y pequeña señal no verbal.

Ese restaurante era tu favorito, hasta que se equivocaron con tu pedido y ya no volverás.

Este tipo de hábito de pensamiento inútil hace que sea muy fácil rendirse, porque cuando algo sale mal, sientes que ya has perdido la batalla.

Estilo de pensamiento poco útil: la sobregeneralización

¿Qué es la sobregeneralización? Es cuando llegas a una conclusión a partir de un solo ejemplo, y piensas incorrectamente que esa conclusión se aplica a todos los ejemplos.

¿Tu dentista metió la pata? Nunca volverás a confiar en otro dentista.

¿Te fue mal en el último examen? Nunca te irá bien en la escuela.

¿Te has peleado con un amigo? No le caes bien a nadie.

Esto hace que sea muy fácil frustrarse. También puede estar en el corazón de la ansiedad social, ya que nos permite creer que todas las personas son peligrosas, criticonas, etc.

La sobregeneralización es también la distorsión cognitiva que subyace en procesos de pensamiento más siniestros, como la xenofobia y el racismo. Es, sin duda, un hábito inútil que hay que combatir.

Cómo combatir los estilos de pensamiento perjudiciales

Ahora ya sabes cómo son la generalización excesiva y los pensamientos de todo o nada, y cómo detectarlos. El siguiente paso es interponerte intencionadamente en el camino de tu estúpido cerebro.

Cambia los pensamientos en blanco y negro

Cuando algo va mal, no ayuda que veas toda la situación como algo malo.

¿Has suspendido un examen? Cambia “Nunca me van bien los exámenes y no tengo esperanzas” por “Esta vez no me ha ido bien. Pero saqué un notable en el último examen”

¿No le gustas? Cambia “Soy fea y no me quieren” por “No aprecian lo que soy, pero otra persona tendrá mucha suerte de tenerme”

¿Se estropearon los planes del fin de semana? Cambia “Todo el fin de semana se ha ido al garete” por “¡Ahora tengo tiempo libre que puedo aprovechar!”

Busca oportunidades redentoras

Cuando te sorprendas a ti mismo pensando que un bache de velocidad lo ha arruinado todo, busca formas de redimir la situación. ¿Cómo puedes recuperarte de lo que salió mal y volver a encarrilar las cosas?

Por suerte, este método no consiste en convencerse a uno mismo de que lo malo estaba bien, ya que superar distorsiones cognitivas inútiles no suele ser tan sencillo.

En lugar de pedirte que endulces la realidad, este método simplemente te ayuda a seguir adelante, para que no te quedes atascado en lo que puede o no ser un acontecimiento realmente negativo.

Otra herramienta: el apoyo de los compañeros

Si tienes problemas para detectar los pensamientos que no te ayudan, pide ayuda a otras personas.

Puedes pedir a tus amigos o compañeros en un chat en línea que te señalen con delicadeza cada vez que estés razonando de estas formas tan poco útiles. Es mucho más fácil que te lo recuerden en el momento que estar pendiente de tus propios hábitos inútiles

Para concluir

Cuando adoptas accidentalmente el hábito de pensar de forma poco útil, es como si pusieras por defecto en tu cerebro Apple Maps en lugar de Google Maps. Estás procesando el mundo, pero no de la manera más eficaz, eficiente o productiva.

Y al dejar que estas distorsiones cognitivas, como la sobregeneralización o los pensamientos de todo o nada, dirijan tu vida, es más probable que sufras depresión, ansiedad y otros problemas de salud mental.

Así que trabaja en estos procesos de pensamiento inútiles y puede que te sientas mucho mejor.

Siempre estamos aquí para ofrecerte apoyo moral durante el proceso: anónimo, instantáneo y sin juicios Sólo tienes que pulsar“Chatear ahora“, introducir tus pensamientos y sentirte comprendido lo antes posible.