En un momento dado, podemos vernos obligados a mantener conversaciones difíciles en nuestras relaciones. Estas discusiones difíciles pueden parecer una amenaza para la estabilidad y la calidad de nuestros vínculos, pero cuando superamos las partes difíciles, nuestros vínculos se fortalecen.

Así que, ya sea por algo grande o pequeño, puedes controlar una conversación difícil y evitar una discusión. También puede mejorar tu relación

Aprende a continuación cómo abordar los temas difíciles e iniciar conversaciones constructivas.

Controla los hábitos improductivos

Incluso con buenas intenciones, sacar un tema sin importancia puede convertirse rápidamente en una conversación difícil. Es fácil adoptar una mentalidad de “sólo necesito ganar“, invalidando accidentalmente los sentimientos del otro o profiriendo insultos inconexos. Y, aunque te sientas bien gritando tus opiniones o dando la callada por respuesta, esto no suele llevar a ninguna parte.

Acércate hombro con hombro

¿Te has dado cuenta de que es mucho más fácil hablar de temas difíciles en el coche? Hay algo en mirar hacia delante, hombro con hombro, que te permite hablar de forma más abierta y sincera. Te libera de la presión.

Ese es el concepto que hay detrás del “principio hombro con hombro” Cuando realizas una actividad por separado, es más fácil sacar temas difíciles de forma natural. Y cuando no eres el centro de atención, no te sientes escrutado, por lo que es más fácil mantener una conversación tranquila.

Prueba a dar un paseo en coche, a pasear juntos o incluso a poner un programa de televisión. Esto puede reducir la presión y facilitar el inicio de conversaciones difíciles.

Cómo abordar eficazmente una conversación difícil

Mantenga la calma

Si sientes pánico antes de abordar una conversación difícil, aprende primero a respirar hondo. O si ya ha empezado una discusión, puede ser útil tomarse un descanso de 30 minutos, para que ambos miembros de la pareja puedan ordenar sus pensamientos y emociones. De este modo, mejorarás tu capacidad para comunicarte con claridad y serenidad.

No te limites a oír, escucha

Cuando los dos están enfadados, lo único que escuchan son sus propias opiniones. Si de verdad quieres mejorar la relación, escucha a tu pareja. Puede que tenga puntos positivos que necesites escuchar.

Sé vulnerable, no te pongas a la defensiva

Entiende que tu pareja pueda sentirse herida, desatendida o simplemente confundida por el tema que planteas. Es importante que entienda y asuma sus propias emociones y las de su pareja. Si eres sincero sobre cómo os sentís los dos, podrás llegar al fondo de la cuestión.

Discutir sólo sobre una cosa

A veces, cuando empieza una discusión, es fácil añadir tres o cuatro cosas más que te molestan. No te pases Añadir caos sólo detendrá el progreso de la conversación.

Acepta las diferencias en una discusión

Reconoce que, aunque tus sentimientos son válidos, no siempre hay un bien y un mal. Ninguna pareja está de acuerdo en todos los temas. Lo que importa es que estéis de acuerdo en las cosas “importantes”, no en una oscura discusión de la noche anterior. A menudo es necesario llegar a un acuerdo para que la relación funcione.

Sea cual sea el problema, recuerda que tú y tu pareja sois un equipo Si trabajáis el uno con el otro en lugar de hacerlo en su contra, podréis evitar una discusión y crecer juntos, a través de cualquier conversación difícil.

Y si estás tan enfadado que no puedes hablar con él ahora mismo, o necesitas desahogarte, has venido al lugar adecuado. Escribe tus pensamientos en Supportiv y entra en un chat con otras personas que están pasando por lo mismo. Es anónimo, libre de trolls e instantáneo.

Seguro que te sientes mejor después de desahogarte.