Antes de recurrir a tratamientos más serios, he aquí un resumen de los factores del estilo de vida que pueden contribuir al dolor de espalda o incluso provocarlo.
Nos pasa a todos: haces un pequeño cambio en tu estilo de vida y empiezas a notar molestias en la espalda.
Tal vez haya cambiado recientemente su forma de dormir o se haya hecho con una nueva silla de escritorio, lo que en principio no debería ser motivo de alarma. Pero, días o semanas después, empiezas a sentir un dolor de espalda inesperado. Puede que ni siquiera te des cuenta de lo que hay detrás.
Antes de recurrir a tratamientos más serios, como la medicación o la cirugía, es importante tener en cuenta los posibles factores del estilo de vida que pueden estar contribuyendo o incluso causando el dolor de espalda. Afortunadamente, es posible que un cambio sencillo y fácil sea lo que necesita para mejorar drásticamente su calidad de vida.
La posición del cuerpo al dormir puede tener un efecto negativo en la espalda y el cuello. Lo ideal es que el cuerpo esté alineado, es decir, que los huesos y las articulaciones estén dispuestos de forma que funcionen sin lesiones.
Si, por ejemplo, tiendes a dormir boca abajo, básicamente estás ejerciendo presión sobre la columna vertebral, lo que a su vez provoca problemas en la espalda.
Si puede, ajustar su postura para dormir cada noche puede ser crucial para su salud física, de modo que no ejerza una presión indebida sobre el cuello y la espalda mientras duerme.
Si tiene un trabajo de oficina, es probable que la postura en el lugar de trabajo sea uno de los principales factores que contribuyen a su dolor de espalda. Según la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS), más de un millón de trabajadores sufren lesiones de espalda cada año. Dependiendo de cómo esté configurado tu espacio de oficina -piensa en tu silla y tu escritorio- y de cómo te sientes, podrías estar ejerciendo una presión innecesaria sobre tu columna vertebral.
Siempre es importante que mantengas una postura correcta cuando estés sentado en tu escritorio; para ello, evita encorvar los hombros y la espalda cuando estés delante del ordenador. Al encorvar el cuerpo, estás dañando la columna vertebral y los músculos de la espalda. Además, considere la posibilidad de realizar ajustes en su espacio de oficina que reduzcan la carga sobre su espalda.
Estar sentado en el escritorio durante mucho tiempo también puede añadir tensión al cuello y la espalda. Si es físicamente capaz y su trabajo le permite alejarse, es una buena idea hacer pausas para caminar -o estar de pie- a lo largo del día. Tu cuerpo estará más relajado y cómodo cuando vuelvas a tu mesa.
Llevar siempre el bolso o la bolsa del portátil a un lado del cuerpo puede desalinear la columna vertebral.
Llevar una mochila pesada también puede provocar dolor de espalda y tensión muscular, ya que es más probable que encorves la espalda. Si necesitas llevar objetos grandes, considera la posibilidad de invertir en una mochila con ruedas. Si no, puedes ajustar las correas de los hombros o asegurarte de que la mochila está bien ajustada.
También puedes considerar aligerar la carga para no llevar demasiado peso a la espalda. Puedes optar por dejar objetos en el maletero del coche de camino al trabajo, o dejar tus pertenencias en la oficina para no tener que cargar constantemente con ellas durante el trayecto.
¿Sabías que tu dieta puede ser la causa de tu dolor de espalda? Como informa Medical News Today, el consumo excesivo de azúcar puede hacer que el cuerpo produzca más sustancias químicas para el dolor llamadas citoquinas (que pueden causar o empeorar la inflamación de las articulaciones). Para algunas personas, eso podría traducirse en un empeoramiento del dolor de rodilla o del síndrome del túnel carpiano. Para otras, podría traducirse en un aumento del dolor de espalda.
Es aconsejable que vigile su ingesta nutricional y reduzca potencialmente el consumo de azúcar si experimenta molestias inexplicables en la espalda.
Una musculatura central débil puede provocar tensiones y otros problemas de espalda. Tener unos músculos centrales fuertes es fundamental para sostener la espalda, ya que estos músculos trabajan juntos para estabilizar la columna vertebral. Actividades como el yoga y el entrenamiento de fuerza ( planchas y estocadas) son buenas formas de fortalecer los músculos centrales y prevenir lesiones de espalda.
Más información: Debilidad de los músculos abdominales del tronco y su asociación con la lumbalgia crónica
Sí, las investigaciones han demostrado que el trastorno de estrés postraumático está asociado con el dolor de espalda crónico, y que tratar el TEPT mediante terapia puede mejorar el dolor de espalda.
Dado que el TEPT altera el funcionamiento del sistema nervioso, puede provocar tensión muscular crónica, posturas encorvadas y falta de sueño. Todas estas son formas en las que el cuerpo intenta protegerse cuando se siente (emocional e inconscientemente) inseguro, lo que constituye el núcleo del TEPT. Desafortunadamente, todos estos síntomas del TEPT también contribuyen a las raíces del dolor de espalda si la condición de salud mental se deja sin tratar.
A veces, las actividades cotidianas nos llevan a forzar o sobreesforzar el cuerpo, lo que provoca dolor de espalda. Tal vez hayas tenido que mover o levantar un objeto inusualmente pesado o hayas cargado con tus hijos en un largo paseo.
Aunque hacer ejercicio y mantenerse activo es importante para nuestra salud en general, algunos deportes -como el levantamiento de pesas y la gimnasia- también pueden provocar tensiones en la espalda, sobre todo si no se practica bien. Si tiene acceso a uno, es importante que consulte a su entrenador o preparador físico sobre cómo conseguir una forma adecuada al hacer ejercicio para no correr el riesgo de lesionarse.
Los traumatismos físicos en la espalda también pueden ser la causa de los problemas de espalda (por ejemplo, un accidente de coche o una caída). Estas lesiones son graves y requieren atención médica inmediata.
Muchas clínicas médicas recomiendan acudir al médico cuando el dolor de espalda no remite en una o dos semanas, o cuando el dolor es debilitante e intenso. Hay casos en que el dolor de espalda merece atención inmediata o de urgencia. Por ejemplo, un dolor de espalda agudo y unilateral acompañado de náuseas puede indicar problemas renales urgentes.
Si su problema puede deberse a un sobreesfuerzo o a la debilidad de los músculos centrales, puede ser una buena idea pedir que le remitan a un fisioterapeuta que trabaje con tú para fortalecer la espalda y/o los músculos centrales. Cuanto antes busque atención médica, mejor evitará el riesgo de sufrir lesiones o problemas crónicos de espalda.
El dolor de espalda puede ser, en el mejor de los casos, una molestia menor y, en el peor, puede agravarse y convertirse en una afección debilitante que limite gravemente la amplitud de movimiento.
Si examinas las posibles causas del dolor de espalda, podrás ver qué tipo de ajustes en tu estilo de vida podrían minimizar tus molestias y evitarte más frustraciones. Aunque la atención médica es necesaria en determinadas circunstancias, un simple cambio de postura en el trabajo o un ajuste de la posición al dormir pueden ser suficientes para reducir el dolor de espalda.