Volver al trabajo después de unas vacaciones puede resultar sorprendentemente difícil. En las próximas vacaciones, siga estos pasos para facilitar su vuelta a la rutina diaria.

Las vacaciones pueden reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo, y es esencial que todos dispongamos del tiempo que necesitamos para recargar las pilas. Sin embargo, la gran mayoría de nosotros hemos experimentado un inconveniente de las vacaciones: cuando el tiempo libre llega a su fin, nos damos cuenta de que no nos sentimos preparados para volver al trabajo.

Es habitual sentirse estresado por la vuelta a la rutina. La vuelta de las vacaciones puede ser como el susto del domingo, pero peor. Sin embargo, hay cosas que puedes hacer antes, durante y después de las vacaciones, para sentirte preparado para volver al trabajo.

Qué hacer antes de irse

Si el barco ya ha zarpado, no te preocupes; puedes guardar esta información para la próxima vez. Dicho esto, si todavía no se ha ido de vacaciones, hay algunas casillas que puede marcar de antemano para que su regreso sea un poco más fácil.

Pruebe estos pasos antes de sus vacaciones, para prepararse para el éxito:

1. Prepare su vuelta antes de irse.

En primer lugar, puedes preguntar a tu jefe qué sería más útil que hicieras antes de irte. Esto demuestra concienciación y dedicación a tu trabajo. A continuación, prepárese de forma concreta para su regreso, preguntando en qué debe centrarse cuando vuelva.

Si trabajas en una oficina en persona, ordena tu mesa y ocúpate de cualquier otro asunto que tienda a agobiarte. Por ejemplo, despejar la bandeja de entrada del correo electrónico o programar algunas reuniones para después del regreso.

Además, trata de ocuparte de los asuntos no laborales que puedan distraerte a tu vuelta a casa. Si la colada está hecha, la basura sacada y la comida en el congelador, no volverá con el peso de las responsabilidades personales mezcladas con las laborales.

2. Establece un mensaje de “ausencia”.

Establece un mensaje de “ausencia” por correo electrónico que responderá automáticamente si alguien se pone en contacto contigo mientras estás fuera. Si procede, cambia temporalmente el buzón de voz durante este periodo.

Si alguien intenta ponerse en contacto contigo, sabrá por qué no contestas. De este modo, estarás más tranquilo y, con suerte, no te sentirás obligado a comprobar tu correo electrónico o tu buzón de voz. (En breve hablaremos de la importancia de esto)

Si no estás seguro de cómo configurar un mensaje de ausencia para tu correo electrónico, hay guías gratuitas en Internet, como ésta para Gmail.

3. Consulta a las personas que desempeñan tu función.

Si te encuentras en una situación en la que otra persona tiene que desempeñar tus funciones durante tu ausencia, ponte en contacto con ella. Por ejemplo, si eres gerente o jefe de equipo, es posible que las personas a las que diriges dirijan sus preguntas a otra persona mientras estás de vacaciones. Una charla rápida con esa persona puede ayudar a evitar malentendidos o problemas durante tu ausencia.

Si te preocupa tomarte unas vacaciones porque no sabes quién te va a sustituir, puedes planteárselo a los superiores de tu lugar de trabajo.

4. Pide a tu jefe que te informe a tu regreso.

Si es importante para tu trabajo, pídele que te informe de cualquier cosa importante que te hayas perdido. Tanto si trabajas en un comercio como en una oficina, es posible que las rutinas hayan cambiado durante tu ausencia. Es mejor preguntar de antemano que sorprenderse con nueva información.

Qué hacer durante las vacaciones

En medio de tu tiempo libre, hay una cosa principal que tienes que hacer: ¡Disfrutar!

Asegúrate de que tus vacaciones sean realmente vacaciones.

Te mereces tener tiempo libre de verdad. Si estás leyendo esto durante las vacaciones y sientes una gran presión para dedicarte al trabajo, recuerda que todo el mundo en el trabajo sabe que estás fuera. No hay ninguna obligación de poner tu energía emocional o física en esas tareas ahora mismo.

Si trabajas a distancia o utilizas la tecnología para trabajar, apaga el teléfono y el ordenador del trabajo. O desconéctate de las cuentas relacionadas con el trabajo. En este momento, no debería tener que responder a correos electrónicos o llamadas telefónicas.

¿Cómo ayuda la desconexión a tu preparación emocional para volver? Si trabajas mientras estás de vacaciones, es mucho más probable que te sientas privado del descanso que necesitabas en primer lugar. Es tu momento para descansar, y el descanso es necesario para el rendimiento laboral. (Las personas que han sufrido burnout pueden dar fe de ello)

Si en tu lugar de trabajo es habitual que la gente se dedique a trabajar cuando está libre, puede ser algo que debas plantear a tu jefe. De ese modo, puedes discutir con ellos cómo mitigarlo. Son cosas que pasan, así que si este es el caso, intenta separarte del trabajo el resto del tiempo, pero ten en cuenta que es tu tiempo libre y que te lo mereces.

Revisa tu autoconversación.

Si empiezas a experimentar estrés laboral durante las vacaciones, piensa en lo que piensas de ti mismo cuando te tomas tiempo libre. ¿Piensas que eres un vago? ¿Le preocupa que le juzguen por tomarse vacaciones?

Todo el mundo necesita tiempo libre para recargar pilas y dedicarse a otras facetas de su vida. Dígase a sí mismo que es un ser humano y que será aún mejor trabajador después de un merecido descanso.

Si te cuesta apartar el trabajo de tu cabeza, plantéate dedicar sólo el último día de tus vacaciones a esos pensamientos. Cada vez que surja un pensamiento de trabajo, di: “Esperaré hasta el día antes de volver para pensar en eso” O, si se te ocurre algo importante, escríbelo y dite a ti mismo: “Sí, esto es importante, pero puede esperar hasta que haya planeado volver. Este tiempo es para mí”

Qué hacer al volver

Al volver al trabajo, ya sea el mismo día o la noche anterior, ten en cuenta estos pasos:

  • Ten en cuenta tu salud personal. ¿Qué puede hacer para mejorar su salud física y mental al volver al trabajo? Puede centrarse en dormir lo suficiente, hidratarse, poner al día a sus amigos sobre su viaje u otras formas de autocuidado.
  • Planifique su primer día de vuelta. La noche anterior a tu primer día de vuelta, puedes preparar tu ropa para el día siguiente, preparar el desayuno y la comida con antelación, empaquetar los artículos necesarios en tu bolsa de trabajo o hacer cualquier otra cosa que necesites hacer. Además, echa un vistazo a la lista de tareas pendientes que hiciste antes de tus vacaciones.
  • Encuentra la gratitud. Volver al trabajo no siempre es la mejor sensación después de las vacaciones. Pero, ¿no ha merecido la pena? ¿Qué fue lo que más te gustó de tus vacaciones? ¿Qué te gustaría compartir con tus compañeros? Afronta tu primer día de vuelta con un claro sentido de lo positivo.
  • Empieza con buen pie. Respira hondo antes de entrar en el edificio o abrir el ordenador. Haz lo que puedas para ponerte en un estado de ánimo positivo la mañana de tu primer día de vuelta. Ve paso a paso.

Conclusión

En un mundo en el que no siempre descansamos lo necesario, es lógico que alguien no se sienta emocionalmente preparado para volver al trabajo después de las vacaciones. A algunos de nosotros nos cuesta cambiar de rutina, o el agobio podría ser tu principal reto. Tal vez haya algo que temes de tu regreso, como un compañero de trabajo enfadado o un jefe poco comprensivo.

Vive el momento durante tu tiempo libre y recuerda que un equilibrio saludable entre la vida laboral y personal te prepara para el éxito no sólo en tu trabajo, sino también en tu salud y en otras facetas de tu vida.